La historia de españa
1 La edad media y la invasion musulmana (711-1492)
La península ibérica fue ocupada por los romanos a partir del siglo III antes de J.C. :
intodujeron su brillante civilización y la lengua latina de la que deriva el español.
Como en el resto de Europa, los pueblos germánicos invadieron el país durante el siglo V
después de J.C.. Pero, fueron vencidos por la invasión árabe en 711.
Los musulmanes invadieron España en 711, y crearon el califato de Córdoba.
En el siglo X, Abderramán III (912-961) se proclamó califa, con lo que El-Andalus, el nombre árabe
dado a la España musulmana, se hizo totalmente independiente del imperio musulmán.
En el siglo XI, después de la muerte del último general musulmán Almanzor (1002), el Califato se
desintegró en varios reinos independientes llamados los reinos de Taifas.
En el Norte, a partir de la invasión musulmana, se formaron los reinos cristianos : sucesivamente
se formaron los reinos de Asturias, León, Navarra y Aragón, los cuales iniciaron la Reconquista,
facilitada por la desintegración del Califato de Córdoba.
El Cid tomó Valencia en el siglo XI, y la victoria cristiana en la batalla de las Navas de Tolosa
en 1212 inició la decadencia definitiva del poder musulmán. En 1270, los árabes sólo se mantenían en
el reino de Granada.
Finalmente, en 1492, con la toma de Granada y la rendición del rey Boabdil, los Reyes Católicos
terminaron la reconquista.
En 1474, la unión de Isabel de Castilla con Fernando de Aragón había marcado la unificación
territorial de España.
Conclusión :
Los musulmanes reactivaron la economía (irrigación, introducción de nuevos cultivos y de nuevas
técnicas artesanales, desarrollo del comercio), y favorecieron las artes (mezquita de Córdoba,
alcázar de Sevilla, palacio de la Alhambra en Granada), las letras y las ciencias.
2 El siglo de oro (XVI y XVII) y el siglo de las luces (XVIII)
Durante el siglo de Oro, periodo muy brillante para los españoles, España fue la gran defensora
de la religión católica, con la fundación de la Compañía de Jesús, o sea los jesuitas, y sobre todo
con su tristemente famoso Tribunal de la Inquisición : para tener honra, era necesario demostrar que
no se tenía sangre judía ni mora ; era la terrible ley de la limpieza de sangre. Los Judíos fueron
expulsados de España en 1492.
Después de la muerte de Fernando el Católico, la dinastía de los Habsburgo casa de Austria accedió
al trono, y reinó sobre las inmensas posesiones españoles en Europa y en América. El primer rey de esta
dinastía fue Carlos I de España, V (quinto) de Alemania, quien abdicó el poder en su hijo Felipe II en
1556.
Con Felipe III (1598-1621) se produce un gran cambio en la orientación de la monarquía española de
los Austrias : desde ahora, los monarcas dejaron el poder en manos de nobles de confianza, llamados los
validos o privados. Uno de esos validos fue el famoso Conde-Duque de Olivares, ministro de Felipe IV.
Conclusión :
Las extensas posesiones de España en Europa y sobre todo en América hicieron de este país la potencia
más importante de Europa en el siglo XVI. Para mantener esta posición, España tuvo que sostener continuas
guerras con otros países, particularmente Francia, Turquía (Solimán el Magnífico), e Inglaterra (pero, la
"Armada Invencible" fue derrotada en 1588). Finalmente, España reconoció la independencia de los Países
Bajos (1648) y terminó para siempre el predominio de los Habsurgo en Europa.
Esas continuas guerras, que se sumaron a las numerosas sublevaciones interiores, arruinaron a España
(independencia de Portugal en 1668).
Se llama siglo de las Luces al siglo XVIII, por el desarrollo del movimiento " ilustrado " que se oponía
a las " tinieblas " del pensamiento tradicional.
En España, sucedieron a los Habsburgo los Borbones tras una guerra de sucesión que duró más de doce años
y en la que se perdió Gibraltar (1704). El rey Carlos III, rodeado de excelentes ministros (Aranda,
Floridablanca, Campomames), modernizó su país : estableció una administración centralizada, suprimió
los privilegios de algunas regiones, mandó construir caminos y canales. El comercio se vio favorecido
por la supresión de las aduanas interiores y del monopolio que tenían los puertos de Sevilla y de Cádiz
para comerciar con América. Se crearon también manufacturas reales (cerámica, tapices…).
Los ilustrados intentaron renovar el sistema educativo, tradicionalmente en manos de los clérigos. En
1767, se expulsó a los jesuitas, lo que tuvo consecuencias nefastas para la educación, no habiendo nadie
para sustituirlos.
El siglo XVIII fue la época de introducción en España de la ciencia moderna.
3 El siglo XX, guerra civil y establecimiento de la democracia
Tras la Guerra de Independencia (1808-1814) que los españoles dirigieron contra la Francia de Napoleón
(1808-1814), España fue marcada por una gran inestabilidad política, a causa de la lucha entre los liberales
y los absolutistas (guerras carlistas, revolución de 1868, y proclamación de la Primera República que ni
siquiera duró un año (febrero de 1873 - enero de 1874)).
Después del fracaso de la Primera República, volvieron al poder los Borbones. La industrialización
enriqueció a la burguesía, pero aumentó la agitación social. La dictadura del General Primero de Rivera,
bajo el reinado de Alfonso XIII, no consiguió mejorar la situación y cayó la monarquía, proclamándose la
Segunda República en 1931.
Pero la Segunda República sólo duró cinco años, hasta 1936, cuando se levantó el General Franco y
empezó la Guerra Civil.
En efecto, en 1936, el Frente Popular triunfó en las elecciones, lo que provocó una polarización
política en España (desarrollo de la Falange Española, partido de derechas fundado por el hijo del
General Primo de Rivera, y del Partido Comunista), y el aumento de las violencias.
El asesinato del líder de la derecha José Calvo Sotelo el 12 de julio de 1936 fue la señal de la
sublevación militar. Luego, empezó la Guerra Civil que duró hasta el 1 de abril 1939, cuando Franco
anunció oficialmente el final de la Guerra.
Franco estableció una dictadura y gobernó con el apoyo del ejército y de la oligarquía. Así, España
vivó aislada económica y políticamente del resto de Europa durante casi cuarenta años. Afortunadamente,
a partir de 1953, recibió la ayuda de EE.UU., y fue admitida en la ONU ; aprovechó también el milagro
económico de los años 60 y 70, sobre todo gracias al desarrollo del turismo y de las inversiones
extranjeras.
Franco gobernó en nombre del Orden, de la Tradición y del Catolicismo. El lema franquista era
" España Una, grande, libre ". Fueron prohibidas la huelga y toda clase de manifestaciones. Los
ministros eran nombrados por Franco.
En 1969, Franco designó a Juan Carlos de Borbón, nieto del último rey de España Alfonso XIII,
exiliado en Grecia, para sucederle. Franco creyó así lograr mantener un poder fuerte en España.
Cuando Franco murió el 22 de noviembre de 1975, las Cortes proclamaron rey a Juan Carlos I. El futuro
todavía parecía incierto dado que los franquistas no veían con buenos ojos a este rey, y las fuerzas de
oposición no reconocían a ese sucesor designado por Franco.
Al principio, Juan Carlos I mantuvo en la presidencia del Gobierno a Arias Navarro, quien había sido
nombrado por Franco. Pero, en julio de 1976, le sucedió Adolfo Suárez, un hombre joven que consiguió llevar
a cabo una " revolución desde arriba ". Su Ley de Reforma Política inició el proceso de democratización : las
Cortes serían elegidas al sufragio universal, los partidos políticos fueron legalizados, la huelga fue
autorizada, y todos los presos políticos obtuvieron la amnistía.
En diciembre de 1978, se aprobó por referéndum la nueva Constitución.
A pesar de numerosas dificultades (el aumento del paro a causa de la crisis mundial, el terrorismo
vasco, el golpe de Estado que fracasó en 1981), el rey Juan Carlos I ha favorecido la transición
democrática de España.
De 1982 a 1996, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) gobernó España con Felipe González. Y
desde 1996, es José María Aznar del Partido Popular quien es el jefe del Estado.
